Es una enfermedad endémica de nuestra zona y en años con climatología favorable puede causar daños de gran importancia, sobre todo en formaciones poco aireadas (en vaso) y en variedades sensiblescomo Cencibel o Tempranillo. El oídio puede atacar a todos los órganos verdes de la vid.
A veces, los comienzos del ataque se pueden manifestar como manchas de aceite, que recuerdan a las del “mildiu”, pero que suelen ser más pequeñas y nunca muestran la típica pelusilla blanca en el envés. La temperatura es el factor climático que tiene más influencia. A partir de 15ºC comienzan a ser favorables para su progreso vegetativo y propagación.
El óptimo se alcanza entre los 25 y 28ºC, temperaturas por encima de 35ºC pueden detener su desarrollo y, temperaturas de más de 40ºC pueden ser letales. Para un control adecuado de esta enfermedad se deben utilizar los productos que se muestran en el siguiente cuadro de forma preventiva y en el momento oportuno. Además es imprescindible realizar una adecuada aplicación del tratamiento mojando bien toda la vegetación con el equipo bien regulado y calibrado. En variedades sensibles se aconsejan al menos tres tratamientos: 1º.
Cuando la mayoría de los brotes tengan aproximadamente 10 – 15 cm de longitud. Este tratamiento es muy importante realizarlo si el año anterior hubo problemas de esta enfermedad en la parcela. 2º. Inicio de floración. 3º. Cuando los granos tienen el tamaño aproximado de un guisante-garbanzo.
El periodo más sensible, y que debe estar protegido, es el comprendido entre el inicio de floración y cerramiento del racimo.
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