El césped híbrido esllega al fútbol español con el propósito de ser un factor de éxito que le permita seguir mejorando cada día. Lo hizo hace casi cinco años, convirtiéndose en una herramienta básica de trabajo para los futbolistas, capaz de evolucionar temporada tras temporada: además de aportar estabilidad al suelo y lograr reducir el número de lesiones en los jugadores, ofrece un bello aspecto estético en los estadios.
Espanyol, malla y cosido
El segundo sistema utilizado es la malla, cuyas fibras alcanzan los seis o siete centímetros, sobresaliendo uno por encima del césped, y por el que se apuesta desde el RCD Espanyol en el RCDE Stadium desde el pasado mes de julio. Para Josep Toldrá, director del estadio blanquiazul, es un acierto y un cambio sustancial para un club que vive «en un constante crecimiento, buscando la mejor tecnología para el desarrollo de su competición» y centrándose en el terreno de juego como uno de los puntos clave «para mejorar el rendimiento».
Una elección en la que pesaron los eventos y conciertos que allí se realizan una vez acabada la temporada, además de otras particularidades, y que permiten contar con una superficie sencilla de cambiar. Su implantación, llevada a cabo por la empresa Royalverd que también se ocupa del mantenimiento, requiere eliminar la cubierta vegetal existente y los primeros centímetros de subsuelo antes de extender los rollos de césped, ya híbridos.
Como el RCD Espanyol, hay quienes dedican el verano a la celebración de eventos. «A todos ellos les impulsamos a que utilicen el otro tipo de sistema, el de malla», cuenta el Coordinador de calidad de los terrenos de juego, que asegura que desde LaLiga se tiene en cuenta la tipología del estadio y la climatología antes de reunirse con los clubes, con el objetivo de promover su utilización y recomendarle el que más se adapta a su caso.
Jugadores y cuerpo técnico
A pesar de que la inversión a realizar es alta -«cuesta el doble o algo más que uno normal, incide Pedro Fernández-Bolaños»- y son muchos los clubes que por el momento no pueden acceder a estos sistemas, permite disfrutar de uno de los mejores terrenos de juego de la actualidad y acaban siendo rentables. Lo aseguran desde Getafe, cuyo «cuerpo técnico y plantilla están encantados con un césped que permite realizar entrenamientos en el estadio sin perder calidad y que visualmente no se arranca». Recoge lo mejor del natural y del artificial incluso en condiciones adversas.
Por eso, ya existe la posibilidad de realizar un tratamiento personalizado con el sistema híbrido de malla para el club desde el principio. «Es posible utilizar un tipo de arena compatible con la del club o utilizar un tipo de abono para que el césped tenga las características que se desee» concluye el Coordinador para la calidad de los terrenos de juego de LaLiga. La implicación entre comprador y productor es máxima, entregando un proyecto hecho a medida. Porque la tecnología también está en el terreno de juego.
Fuente: ABC
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