Que la agricultura 4.0 es una realidad ya no hay duda. Partiendo de esa premisa, multitud de nuevos conceptos son los que se manejan hoy en día, ni que decir tiene que de forma bastante habitual. Palabras como drones, agricultura de precisión, auto guiados por GPS, dosificación variable, uso de sensores, etc. se usan en las explotaciones agrícolas españolas de forma cotidiana.
El único objetivo de los agricultores es tener una explotación agrícola lo más rentable posible y eso pasa por la incorporación de las nuevas tecnologías y especialmente los drones, que sin duda alguna nos dan una visión que antes era imposible tener, gracias al coste reducido de estos aparatos y la facilidad de manejo que ofrecen, pues tienen una interfaz hombre/máquina muy agradable.
Desde hace unos años, el uso de drones por empresas especializadas en el sector está aumentando considerablemente. Anteriormente, los drones eran prácticamente de uso militar y aeroespacial mientras que la agricultura de precisión pasaba por utilizar imágenes satelitales. Esto generaba un alto coste que ha sido paliado por los drones, que nos permiten hacer imágenes en poco tiempo y a un bajo coste.
Para entrar un poco más en detalle, os comentarios los diferentes tipos de drones que se pueden utilizar en el sector primario y luego hablaremos de las cámaras de fotos utilizadas para lograr unos buenos mapas de rendimientos que serán la piedra angular de la agricultura de precisión que hoy en día está tan de moda.
Drone es una palabra inglesa que significa zángano, el cual se emplea para referirse a las aeronaves no tripuladas o controladas remotamente. Es debido al ruido que normalmente generan los rotores que es muy similar al zumbido del aleteo de los zánganos. Una clasificación de drones podría ser según estos tres criterios:
-Según el método empleado para la generación de sustentación.
-Según el tipo de configuración de ala (ala fija, ala rotatoria y drones híbridos).
-Según el tipo de aplicación.
Los drones de ala fija son aquellos que tienen las alas unidas de forma fija al fuselaje de la aeronave. La sustentación es generada por las diferencias de presión que se generan entre la parte inferior y superior del ala. Los drones de ala rotatoria son aquellos en los que sus alas (también llamadas palas) giran alrededor de un eje. Los drones con alas rotatorias pueden despegar de forma vertical y presentan un alto nivel de maniobrabilidad pudiendo volar a alturas muy bajas que permiten tomar fotos con un elevado nivel de resolución. Los drones híbridos son capaces de despegar y aterrizar de forma vertical a la vez que con sus alas fijas pueden realizar vuelos a alta velocidad aunque, tal vez, estos son los menos utilizados sobre todo en el sector agrícola.
Respecto a los tipos de drones según su aplicación, nos centraremos en las aplicaciones agrícolas, aunque hay multitud de aplicaciones como inspección de obra civil, monitorización de contaminación atmosférica, levantamiento de mapas, etc.
A continuación numeraremos algunas de las funciones que los drones pueden realizar en el sector agrícola:
-Controlar el terreno, permitiendo al agricultor el tener una visión de la falta de riego y el nivel de humedad de las parcelas.
-Examinar los cultivos para poder detectar posibles plagas y diferentes estados de vegetación.
-Supervisión de áreas trabajadas (tratamientos fitosanitarios, riegos, etc) para tener información detallada de la evolución de los cultivos.
Respecto a las cámaras fotográficas embarcadas en los drones, hay varios tipos que comentaremos a continuación
-Cámara RGB.
También llamadas cámaras de imagen real, permiten recoger fotos y vídeo de los cultivos y parcelas con un formato visual para el ojo humano. Disponen de un potente zoom, que permite al agricultor llegar a zonas donde sería imposible tener detalles tan exhaustivos como los que ofrece este tipo de cámaras junto con la comodidad de obtención de dichas fotos.
-Cámara multiespectral.
Existen otro tipo de radiaciones que van más allá del RGB y que son muy importantes dentro de la agricultura de precisión. Para poder ver este tipo de radiaciones (el ojo humano no es capaz) se utiliza un sensor multiespectral. Con este tipo de cámaras vamos a ser capaces de captar el red edge (0,68 a 0,75 micras) y el infrarrojo cercano (0,75 a 1,7 micras) que son las bandas de más interés para el sector agrícola. La actividad clorofílica de las plantas refleja más luz en este espectro infrarrojo cercano (invisible para el ojo) por lo que a través de la cámara multiesprectral y los cálculos matemáticos, obtendremos la intensidad de esta actividad y por tanto una visión de la salud o vigor de los cultivos. A partir de las imágenes multiespectrales se pueden calcular diferentes índices de vegetación que nos indican la salud y el bienestar de la vegetación. El índice más conocido es el NDVI (Índice de Diferencia Normalizada de Vegetación) mediante el cual podremos calcular el vigor de la planta, es decir, su estado metabólico.
-Cámara termográfica
Como su nombre indica, son cámaras que generan imágenes térmicas o también llamadas imágenes termográficas. A través de ellas se puede detectar situaciones de estrés hídrico midiendo la temperatura de los cultivos. Su funcionamiento se basa en que todos los objetos emiten radiación infrarroja (calor), y esta emisión es mayor cuanto más calientes se encuentren. Las cámaras térmicas son capaces de captar estas radiaciones ya que suelen estar calibradas para trabajar con el infrarrojo térmico (8 a 14 micras).
La nueva agricultura, la agricultura inteligente, va calando a todos los niveles de nuestro sector agrícola. Hoy en día es un camino que el agricultor está comenzando y que ya lleva mucho aprendido. Sin duda alguna, la fusión de agricultura y nuevas tecnologías ha llegado a nuestras vidas para quedarse y poco a poco estará tanto en las grandes como en las pequeñas explotaciones agrícolas españolas… sin duda alguna, este es un mundo apasionante que os recomiendo no perdáis de vista porque será de gran ayuda y una fuente de buenas noticias y alegrías para el agricultor.
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