¿Está todo inventado en el mundo de las hortalizas de hoja?
Rotundamente no, el sector de las hortícolas todavía tiene potencial para desarrollar nuevos productos que solucionen las demandas del mercado. Además de la mano de la tecnología actual, que ayuda a reducir los tiempos en los procesos de mejora, permitirán ser más eficientes y agiles a la hora de ofrecer nuevas soluciones agronómicas a los productores y consumidores de productos hortícolas.
En Torre-Pacheco se encuentra el centro de I+D de referencia de Syngenta en este segmento a nivel mundial ¿En qué nuevas líneas se está trabajando, teniendo la ventaja de estar en el corazón productor de Europa?
Syngenta, como empresa líder, en el sector de la agricultura trabaja en varias líneas de actuación; por una parte queremos ofrecer variedades productivas con mejor resistencias a plagas y enfermedades para reducir el uso de pesticidas y plaguicidas y que ayuden desarrollar cultivos más sostenibles. En segundo lugar, variedades que se conserven mejor en los lineales de los supermercados como nuestra gama de variedades ‘baby leaf’, que poseen buena textura de hoja además de la característica hoja ‘3D’ que evita que las hojas se peguen y oxiden.
Syngenta proporciona muchas de las variedades que después la industria convierte en producto de IV Gama. ¿Cómo trabajáis con este eslabón de la cadena para identificar sus necesidades y los nuevos gustos del consumidor?
¿Hasta qué punto la especialización para determinados tipos de comercializaciones está condicionando el desarrollo de nuevas variedades?
La sociedad actual está en cambio constante y con ella los hábitos de consumo. Los consumidores quieren degustar nuevas texturas, colores, sabores, formas y experiencias en la cocina. Es por ello que los cultivos de hoja se están adaptando a esos nuevos requerimientos y que la especialización se ha vuelto un rasgo diferenciador.
¿Cuánto cuesta en tiempo y valor desarrollar una nueva variedad de lechuga? ¿Qué vida útil tiene una variedad actualmente?
Aunque depende de la especie, el introducir una variedad nueva al mercado puede llevar a las casas de semillas en torno 8-9 años de media. Esto implica la colaboración, trabajo y esfuerzo de muchos equipos, que la mayoría de las veces no son visibles, pero realizan ingentes esfuerzos para ofrecer nuevos productos al mercado.
Comentarios